Los trastornos de la marcha son comunes y contribuyen significativamente a la morbilidad debido a las caídas. Además, puede dar pistas sobre las enfermedades que ocurren en el sistema nervioso. La marcha anormal es particularmente frecuente en ancianos, afectando aproximadamente a 1 de cada 3 personas >60 años que viven en la comunidad.
La presencia de debilidad de las piernas, desequilibrio, inestabilidad en los pies, o múltiples caídas puede insinuar un trastorno de la marcha subyacente. El pronto reconocimiento, el examen y la clasificación de los trastornos de la marcha es por lo tanto de suma importancia.
Llevar a cabo valoraciones adecuadas, un grupo de trabajo multidisciplinar y la tecnología adecuada, ayudan a disminuir estas cifras y mejora la calidad de vida de nuestros mayores.
– Jessica M. Baker. The American Journal of Medicine
En este video vemos como la tecnología nos ayuda a llevar a cabo valoraciones de equilibrio y marcha y poder así establecer criterios objetivos para la realización de entrenamientos. Es de especial intereses en la población anciana.