Con el objetivo de aumentar los tiempos de trabajo activo de los paciente, reducir el tiempo de inactividad y mejorar la recuperación motora, el SRT5 se ha convertido en una herramienta invaluable en la terapia de rehabilitación.
– Un entorno rico basado en actividades cognitivas y lúdicas para estimular al paciente y aumentar la actividad física.
– Alto nivel de evidencia clínica sobre el enfoque de autorrehabilitación.
– Ultraintuitivo y fácil para todos los pacientes.
– Rehabilitación intensiva para fomentar la repetición de movimientos.
– Entrenamiento motor bimanual o unimanual para obligar el uso del miembro deteriorado.
– Instalación segura, sentado o de pie.
– Ajuste en tiempo real del nivel de dificultad en función de la recuperación del paciente.
– Control del rendimiento (tiempo de actividad, número de movimientos, etc.).
– Las actividades pueden realizarse solo, con familiares o durante una sesión de terapia de grupo.
El envejecimiento de la población es un reto para los sistemas sanitarios. Colectivamente, tenemos que encontrar soluciones para desarrollar vías de atención intensivas y diversificadas.
Además, con los recursos y organizaciones actuales, cada vez es más difícil cumplir las directrices internacionales en cuanto a intensidad y frecuencia de la rehabilitación, especialmente en neurorrehabilitación:
La Organización Mundial del Ictus recomienda 3 horas de rehabilitación al día después de un ictus.
Según Barrett et al. (2018), los periodos de inactividad prolongada alcanzan las 5,3 horas entre semana y las 6,8 horas durante los fines de semana.
Estos periodos mantienen efectos de desacondicionamiento que afectan a la recuperación de los pacientes. Los estudios demuestran que aumentar el tiempo de actividad del paciente es un factor esencial para la recuperación funcional y el mantenimiento de la autonomía.
Basándonos en la observación anterior, es esencial implicar a los pacientes en su rehabilitación. Los terapeutas y los familiares también deben motivarles para que aumenten la actividad diaria.
La integración de un laboratorio de autorrehabilitación guiada en la vía asistencial ayuda a reducir el tiempo de inactividad y convierte al paciente en protagonista de su propia rehabilitación.
Además de la terapia convencional, consolida y mejora la recuperación motora. Gracias a este enfoque innovador, se limita el riesgo de pérdida de condición física y de autonomía.
Los terapeutas siguen siendo esenciales y guían al paciente hacia ejercicios adaptados a su etapa de recuperación.
Animar al paciente a interactuar con la esfera y practicar ejercicios lúdicos aumenta la dosis de actividad, consolida los beneficios de las sesiones de rehabilitación supervisada y reduce los efectos nocivos de la inactividad.
La tecnología de autorrehabilitación (SRT5) estimula al paciente de forma intuitiva y lúdica con una esfera que se manipula con una o dos manos. Estos dispositivos pueden utilizarse fuera de las sesiones de rehabilitación convencionales: en un laboratorio de autorrehabilitación o en sesiones de terapia de grupo supervisadas.
Ultraintuitivo, SRT5 es igualmente accesible para niños y pacientes de edad avanzada, tanto en posición sentada como de pie. El dispositivo permite al paciente trabajar de forma independiente y segura en la intensidad y repetición de los movimientos. Las acciones del paciente se muestran en tiempo real en la pantalla.
Los pacientes pueden realizar actividades con una o ambas manos, solos, con otros pacientes o con sus familiares.
Ya están disponibles diez actividades cognitivo-motoras y divertidas para mantener a los pacientes motivados e implicados en su rehabilitación.