La neurorrehabilitación de la marcha es un proceso complejo y personalizado que se utiliza para ayudar a los pacientes que han sufrido lesiones neurológicas a recuperar su capacidad de caminar. Aunque cada paciente es único y puede tener necesidades diferentes, existen determinadas fases comunes en el proceso de neurorrehabilitación de la marcha en las que las tecnologías acompañan continuamente el progreso del paciente.
Tecnologías que apoyan el proceso de neurorrehabilitación de la marcha:

Erigo®: La primera fase de la neurorrehabilitación de la marcha es la terapia en posición vertical. Esta fase se enfoca en ayudar al paciente al control de ortostatismo, mejorando la circulación sanguínea en las extremidades inferiores. Para lograr esto, se utiliza una plataforma especializada Erigo, que eleva al paciente a una posición vertical, movilizando de manera pasiva sus miembros inferiores.

Lokomat ®: La siguiente fase se enfoca en el uso del Lokomat, un dispositivo destinado al entrenamiento de la marcha de pacientes con disfunciones de graves a moderados, mediante un sistema de soporte de peso dinámico y unas ortesis robotizadas que guían el movimiento del paciente sobre un tapiz rodante, todo conectado a un software.

Andago®: Esta fase se enfoca en la terapia de marcha asistida con un dispositivo que permite al paciente caminar libremente en el suelo, en un espacio abierto con la ayuda de un fisioterapeuta que controla la asistencia de la marcha. Andago utiliza sensores y una serie de motores para ayudar al paciente a mantener el equilibrio y la postura adecuada mientras camina.

C-Mill®: Es un tapiz rodante instrumentado que se utiliza en la última fase del proceso de neurorrehabilitación de la marcha. Este dispositivo nos permite realizar evaluaciones estáticas (postura) y dinámicas, además del entrenamiento de la marcha, por lo cual, también podría utilizarse para fines de investigación clínica. Está equipado con una serie de sensores y cámaras que registran datos precisos sobre el rendimiento del paciente, esta información se utiliza para ajustar la terapia y monitorear el progreso del paciente. Cabe destacar que cuenta también con un sistema de soporte de peso que es opcional.
Recordamos que la neurorrehabilitación de la marcha requiere un equipo interdisciplinario de fisioterapeutas, médicos y otros profesionales de la salud. Cada fase del proceso se adapta a las necesidades y habilidades específicas del paciente y se enfoca en ayudar al paciente a recuperar su capacidad de caminar y mejorar su calidad de vida.