Cada 29 de octubre, el Día Mundial del Ictus nos recuerda la devastadora magnitud de esta enfermedad, que afecta a entre 110,000 y 120,000 personas al año en España. Con motivo de esta fecha, destacamos las palabras de Jesús Porta-Etessam, presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), sobre los últimos avances en el tratamiento del ictus, la importancia de la prevención y el papel de la tecnología en la lucha contra esta patología.
Innovación tecnológica: el cerebro a la vanguardia de la medicina
Porta-Etessam subraya que la tecnología ha transformado radicalmente el campo de la neurología. Gracias a innovaciones como la resonancia magnética y herramientas avanzadas de diagnóstico, los especialistas pueden visualizar el cerebro de manera más precisa que nunca. «El cerebro tiene la capacidad de adaptarse, lo que nos da la impresión de que todo sigue igual que hace 20 años. Sin embargo, la tecnología nos permite hacer diagnósticos mucho más rápidos y diseñar terapias personalizadas, como interpretar un vídeo genético en pacientes con epilepsia o desarrollar neurorehabilitaciones adaptadas para personas que han sufrido daños cerebrales», explica.
Prevención: clave para reducir el impacto del ictus
El ictus es una de las principales causas de muerte y discapacidad en España, pero Jesús Porta-Etessam destaca que hasta el 90% de los casos se pueden prevenir. «Adoptar hábitos de vida saludables, controlar factores de riesgo como la hipertensión, hacer ejercicio y cuidar la alimentación son acciones fundamentales para reducir la prevalencia del ictus», asegura.
Si bien se han logrado importantes avances en las unidades de ictus y en el tratamiento agudo, el presidente de la SEN señala que ahora la prioridad está en la neurorehabilitación. «Estamos en una nueva etapa donde no solo se busca salvar vidas, sino mejorar la calidad de vida de los pacientes a largo plazo».
La neurorehabilitación: un enfoque integral y personalizado
En los últimos años, la neurorehabilitación ha experimentado una auténtica revolución gracias al conocimiento del cerebro y los avances tecnológicos. Porta-Etessam explica cómo la creación de equipos multidisciplinares permite ofrecer tratamientos individualizados para los pacientes que han sufrido un ictus. «Hace 20 años, apenas podíamos cambiar el pronóstico de un paciente con ictus. Hoy en día, si se activa el Código Ictus de manera temprana, es posible disolver o extraer el trombo y transformar radicalmente la vida de esa persona», añade.
No obstante, Porta-Etessam advierte que el camino no termina ahí. Mejorar la rehabilitación y facilitar la integración social de los pacientes con secuelas debe ser una prioridad en los próximos años: «Tenemos que acompañar al paciente en su vuelta a la sociedad y garantizarle la mayor calidad de vida posible».
Si bien se han logrado importantes avances en las unidades de ictus y en el tratamiento agudo, el presidente de la SEN señala que ahora la prioridad está en la neurorehabilitación. «Estamos en una nueva etapa donde no solo se busca salvar vidas, sino mejorar la calidad de vida de los pacientes a largo plazo».
Impacto del ictus en España: datos que invitan a la reflexión
Las cifras proporcionadas por la Sociedad Española de Neurología son contundentes:
– El ictus es la primera causa de discapacidad en España, además de la segunda causa de mortalidad en España y la primera en mujeres.
– Cada año se producen en España entre 110.000 y 120.000 nuevos casos de ictus.
– Más de 360.000 personas en España tienen reconocida una discapacidad por haber padecido un ictus.
– Hasta el 90% de los casos de ictus se podrían llegar a prevenir.
– Si no aumenta su prevención, en menos de 15 años los casos de ictus aumentarán un 35%. Estos datos refuerzan la urgencia de continuar con los avances en prevención, tratamiento y rehabilitación, con el fin de reducir el impacto del ictus en la población.
Leer más información: https://www.sen.es/saladeprensa/pdf/Link440.pdf
Un futuro esperanzador para los pacientes de ictus
Jesús Porta-Etessam nos deja con un mensaje claro: aunque el tratamiento del ictus ha avanzado notablemente, la clave está en prevenirlo y en optimizar la rehabilitación. La tecnología seguirá siendo un pilar fundamental en esta evolución, pero no debemos olvidar que hábitos saludables y un sistema sanitario eficaz pueden marcar la diferencia en la vida de miles de personas.
En Movard, apoyamos esta causa y nos comprometemos a seguir difundiendo información para sensibilizar y ayudar a quienes enfrentan esta enfermedad.